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Amigos de interior



Qué difíciles de mantener son
los amigos de exterior.

Si lo consigues, luego te alegras,
son vistosos de lucir y mostrar
con sus flores delicadas
de colores de sol.

Te felicitarán por ello.
Amigos de pétalo lírico
y pistilo refinado
que no admiten el riego
vulgar como sustento.

Me conozco bien, olvidaría
sacarlos a los balcones,
ni hablemos ya de masajearles
el sustrato.

En mi casa, sin galería ni expositor,
me he decantado, prudente,
por el cultivo exclusivo
de amigos de interior.

Los amigos de interior, bien es sabido,
requieren un mantenimiento menos exigente.
Les alimentas cada tanto
y te lo agradecen enseguida.

Con su verde intenso y
su sombra fresca,
en cualquier ubicación
hallan su hábitat.

Nada más verte, despiertan
de su ligero letargo
y extienden sus raíces
profundas en la tierra.

Amigos de hoja fuerte
que no se exponen en concursos
de quién sembró mejor ni de cuántas flores
me has echado esta primavera.


Merry-go-round



If I could choose a thing to be
I would choose a bay window
overlooking the garden.

If I could choose an animal,
I would be a flying one.
Maybe a bee, in extinction,

or a pensive nocturnal owl
flying silent, dodging obstacles,
sleeping in trees.

If only I could choose
what to be at all
I wouldn't even be here,

but out in space
gravitating aimlessly,
crossing a nebula

No matter up nor down,
no matter left nor right.

But I know instead
I'm an earthly thing
with an animal shape,

a merry-go-round horse
that can only do so,
to go round and round

until I yield or give up
to the course of events
that made me choose who I am.


11 de abril de 2018

Antes toda yo era campo



Antes toda yo era campo
silvestre y verde,
carne blanda expuesta
a la luz y a los pájaros.

Luego me fui edificando.
Ya tengo techo y habitaciones,
tengo penumbras,
agua corriente y armarios.

Cuando llueve, ya ni me entero.
Cuando hace calor, enciendo el frío falso.
Si sopla el viento, mis cabellos
siguen estáticos.

No me siento, en cambio, tan yo
cuanto más me voy terminando. 


Red ant


Blue, the brightest bluest skies,
the greenest paths to nowhere known.
Following steps, leading steps.

Yellow flowers on my feet
drowning like salmons
trying to climb backwards,
but they're still going forward,
they're still moving along
and I want to go with them.

What's wrong with me?
What makes people go away
and never miss or doubt
or question or say "hello" ever again?
Am I so expendable?
Am I just to use and to throw?

A one and only hit,
a treasure of the past
or even none of that.
I was never someone.

I'm unmemorable.
I'm the red ant, squeezed under
the unconscious black shoes
of the crowd.

I'm a shadow with no object,
shivering. No vanishing point.
The failure of an architect
that made the structure fall down.

What am I supposed to try?
What else do I have to prove?
The wind blows on my neck
but I'm stuck in this ball of wool
that nobody knits anymore. 


-

Hormiga Roja

Azules, los cielos más azules y brillantes,
los caminos más verdes hacia lo desconocido.
Pasos que siguen, pasos que lideran.

Flores amarillas en mis pies
ahogándose como salmones intentando
trepar hacia atrás,
pero siguen yendo hacia adelante,
continúan avanzando,
y yo quiero ir con ellas.

¿Qué hay de malo en mí?
¿Qué hace a la gente alejarse
y jamás echar de menos o dudar
o cuestionarse o decir "hola" nunca más?
¿Soy tan fácil de sustituir?
¿Soy de usar y tirar?

Un único éxito,
un tesoro del pasado
o incluso nada de eso.
Nunca fui alguien.

Soy irrecordable.
Soy la hormiga roja aplastada bajo
los inconscientes zapatos negros
de la multitud.

Soy una sombra sin objeto,
temblando. Sin punto de fuga.
El fallo de un arquitecto
que hizo caer la estructura.

¿Qué se supone que debo intentar?
¿Qué más tengo que probar?
El viento sopla en mi cuello,
pero estoy atrapada en este ovillo de lana
que ya nadie teje.


1 de mayo de 2017

Soledad inmensa



Soledad inmensa. Inmensa. Por todos lados soledad.

No es nada, es vacío, es oscuridad y es un baño de luz cuando apetece oscuridad. Es eco en las habitaciones y es presencia, presencia aunque aquí no haya más que ausencia.

Tú tan lejos, y yo, que me esfuerzo por atar los extremos de las cuerdas que se van quebrando, desgastados por el roce de las estaciones.

Es mi vida. Es mi vida lo que tengo y mi rumbo lo que queda por decidir. Y esta soledad muda, hueca, se apodera de las imágenes que intentan llegar a la meta, en la terrible estampida que atraviesa mis sesos. Se aprietan, se empujan, se expulsan unas a otras de la pista de competición, las imágenes. Compiten sin reparo. Y siempre llegan las mismas a romper la cinta, mientras yo curo las heridas de los eliminados, allí detrás. A lo lejos, en la meta, escucho aplausos y me pregunto si alguien me los dedicaría a mí.

Soledad. Desde siempre. Y ahí sigues, impertérrita.

Soledad inmensa. Descomunal, soledad como nunca.

Por toda la casa, en los huecos de los estantes y de las paredes, entre los muebles, y sobre ellos y debajo también.

Soledad silencio. Soledad manto de estrellas. Soledad noche en vela.

Pero también soledad conversación. Soledad compañera. Dolorosa soledad de los que no la desean.

Quédate conmigo esta noche, busca alguna excusa y miente, no hay por qué estar donde se debe.

En el centro de la Tierra hay un punto hacia el que todos los demás convergen. Es allí, allí está su residencia y así es como se mueve. Hacia todo, sin reparo. Sin lástima, como la muerte.

Sparrow


Wide,
like the opened eye
of this sparrow
limited to fly,
inside a narrow
cage.

From the cloudy sky,
above a dark sand
beach, into the black woods
of burnt trees.
I feel the beats
behind my eyes,
blood begins
to sing.

This is me, this is me,
and all those breasts
and hips I’ll never be
jump and shout
around my street.

Little bird who ate no more,
I didn’t misbehave at all.
The more you are,
the more they want
to put their finger on.

Me despierto


Me despierto persona, me acuesto mujer.

Me despierto de otro planeta, me acuesto humana.

Me despierto aséptica, me acuesto emoción.

Me despierto con la vida por delante, me acuesto con un aborto de ideas no natas.

Me despierto agitada por un sueño que ya no recuerdo. Me acuesto serena y ya no sueño.

Me despierto para otros, me acuesto para nadie.

Me despierto y, nada más izarme con el simple gesto de doblar la sábana en triángulo para salir del lecho, mi pie derecho descalzo roza levemente el suelo frío y, enseguida, el pequeño universo ingrávido de mi habitación se contrae en un bucle de avance y retroceso continuo que levanta mi pie derecho, lo devuelve a la cama, desdobla el triángulo, me arropa hasta la barbilla, me gira a un lado y me cierra los párpados.

Me despierto.















Wing






It hurts me,
This little wing that grows
Through my back,
And it is not a wing of a swan.
It is a wing of a true
Bird who can fly
And never stops to swim
in a swamp.
But it’s only one. 


Poema: Verónica G. Lagos | Arte: Germán Di Carlo



Las manos y los pies


    Las manos y los pies
    atados a la espalda,
    a la cuerda de la ropa,
    a las sábanas blancas
    que ya no arrugamos,
    a los troncos negros de los árboles,
    a las hojas que aún caen
    en la tierra del invierno,
    al cielo gris que solo llueve
    cuchillos de acero
    que se clavan en la espalda,
    las manos
    y los pies.


Carta de renuncia


Renuncio a tener edad para saber eso que se supone que debería saber a mi edad.

Renuncio a creer que es mi culpa que nadie quiera jugar conmigo en el recreo.

Renuncio a los clubes exclusivos que susurran y se ríen mientras te observan y no avisan de sus bases de participación y dan premios a la trayectoria de sus miembros primigenios.

Renuncio a mi escalada de inocencia. A despertar de noche para coger un tren helado que me revise las anginas.

Renuncio a que se me cure con la edad.

Renuncio a los bocadillos envueltos en papel con el nombre del contenido escrito a lápiz.

Renuncio a exponer mis obras en muestras de cariño.

Renuncio a las excusas para no tomar aquel café que me prometiste cuando nos encontramos varios años después.

Renuncio a mi promesa de creerte.

Renuncio a los hijos que no tuvimos.

Renuncio a buscar una razón para arrastrarme hasta un escritorio para hacer los deberes.

Renuncio sin autorización a ser tutorizada legalmente sobre lo que siento.

Renuncio por entregas a la hipoteca de tu amistad itinerante.

Renuncio a las descendencias de oficina.

Subrayo los pasos que voy dando desde que tu gravedad no me afecta.

Alego desconocimiento profundo de mi composición química.

Excluyo borradores de recuerdos malinterpretados.

Incluyo apéndice disecado y trozos de plástico original de mi primera muñeca.

Anexo I: Retícula de punta fina con espacio interdimensional para futuras excepciones.

Anexo II: Agujero negro sobre fondo de papel cebolla al baño María.

Anexo III: Incompleto, parcialmente extraviado en equipajes facturados con etiquetas de ropa.


Don't judge me


Si me rizo la ropa y me doblo el pelo,
si me curo las visiones e imagino las heridas,
si rezo en sueños y me quejo en oraciones,
si leo de atrás hacia delante los periódicos,
si busco entre las piedras de las aceras,
si canto al agua de los charcos y observo mi reflejo distorsionado en ellos,
si me muevo en lugar de quedarme quieta y pestañeo para perder de vista vulgaridades,
si no quiero volar hoy tampoco,
si el mañana se muestra tan condescendiente,
si mi día empezó hoy demasiado temprano,
si las olas ya no llegan a mis oídos y los rincones se llenan de hormigas,
si no puedo posarme en un alambre,
si recuerdo leyendas lejanas,
si sigo el ritmo de los latidos y respiro más lento cuando miro al suelo,
si no hay nada que me invite a levar el ancla,
si es justo así como quiero,
si de pronto tiro de la manta y levanto un pie del asfalto,
si me dispongo a resolver un rompecabezas y luego me refugio en el hueco de una escalera,
si entre la basura aprecio un tesoro,
si aborrezco lo impecable,
si adoro empezar un cuaderno y colecciono notas inconclusas,
si abandono tristezas en un banco,
si rescato sonrisas de la niebla densa para salir del paso,
si me deshago en puntos suspensivos…